lunes, 18 de agosto de 2008

El dia después (1)

Bueno, pues parece que las fiestas ya terminaron. Muchas expectactivas se pusieron sobre las mismas y a pesar de que todo ha salido bastante bien, siempre están ahí los interrogantes:

- ¿La organización ha sido buena?
- ¿La gente quedó contenta?
- ¿Valió la pena o con menos esfuerzo se hubiera conseguido lo mismo?

No hay duda que José es quien más ha trabajado y que ha hecho todo lo posible para todo saliera correctamente. Cierto que detrás de José había más personas, pero desde luego al que se ha visto el 100% activo es a él. Es una lástima que no se le haya dado un premio a su dedicación, pues en la entrega de premios se dieron trofeos de todos los tamaños y colores. Sin embargo todo es discutible. Algunos premios (en mi honesta opinión) eran prescindibles mientras que faltaron otros que no estuvieron, ni siquiera nominalmente, lo que redunda en un agravio comparativo con los que sí recibieron su obsequio. Pero en eventos de este estilo es muy difícil acertar al 100%, así que podemos dejar en que el resultado final ha sido muy satisfactorio.

Y dicho esto vamos a comentar algunos de los aspectos de las fiestas, y empezaremos por las orquestas, que es siempre uno de los aspectos que más da para comentar.

El Duende Eléctrico estuvo sencillamente magnífico. Y si tenemos en cuenta que inicialmente el público estaba un poco confuso sin saber muy bien lo que se iba a esperar, y Pepe no estaba muy arropado, se puede decir que supo capear muy bien el temporal. Otro músico se podía haber sentido intimidado con el poco calor. Pero a Pepe se le ve que "ya ha toreado en peores plazas", como él mismo nos dijo antes de concluir su actuación, así que supo salir adelante. Sin embargo, la gente quedó muy satisfecha con su trabajo. Algunos ya le conocían de haberle visto en directo, otros de su paso por Cuatro, y otros por referencias de amigos suyos. Lo cierto es que fue uno de los aciertos de las fiestas.



El segundo día tuvimos al Trío Buen Sabor. Este tipo de grupos son más apropiados en la velada de un restaurante que como orquesta para unas fiestas, y se notó desde el principio. La afluencia de gente fue mínima, y aún así el grupo estaba desangelado, les faltaba fuerza. Se comprende esta elección teniendo en cuenta que no había presupuesto para grandes cosas y se prefirió dejar el plato fuerte para el sábado y domingo. Aquí hubiera sido preferible una orquesta de bajo nivel pero con 5 o 6 miembros como mínimo que un trío que se quedaba corto en repertorio y feeling con el público.






Banda eXpress fue lo mejor de las actuaciones. Con una forma de desenvolverse magnífica y un entendimiento con el público desde el principio supieron meterse al pueblo en el bolsillo. Empezaron con una selección de pasodobles, vals, corridos y rancheras en las primeras horas para seguir con música cañera de los 80 para las generaciones más jóvenes, terminando con pop actual. Los instrumentos eran los apropiados y no había un abuso del teclado como ocurre con algunas orquestas en las que el teclista hace el 90% del sonido. El chico de la guitarra se marcó algunos solos que gustaron al público y la voz de los cantantes eran agradables, y no iban forzadas (en algunos momentos cantaron a media voz, seguramente para poder aguantar toda la velada). Las cuatro horas se tornaron cortas y el público se quedó con ganas de más. Como resumen a su intervención, supieron crear espectáculo y dejar el "buen sabor" que no pudieron dejar los del día anterior.




Hay que remarcar que los grupos que actuaron no son los que inicialmente iban a venir (no se sabe si los otros eran mejores o peores). Se suele decir que cualquier tiempo pasado fue mejor, y lo cierto es que ahora recordamos con nostalgia a Socrates o California 2000, que curiosamente sí tocaban el Chúndara o Paquito el chocolatero. Hoy en día es difícil encontrar orquestas que lo sepan tocar y lo normal estos últimos años es que ya no se toque.



Y esta ha sido la crónica de la música. Próximamente más.





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